Estudio
Alex March Studio
Cuando llevamos a cabo un proyecto nos interesa profundizar y comprender las necesidades personales de cada uno de nuestros clientes, conectar con su visión a la vez que descubrir y respetar su autenticidad.
Algo que traducimos en espacios y objetos muy meditados, que guardan una historia íntima y personal, a la que damos forma a través de esa belleza funcional y sostenible capaz de crear un entorno de equilibrio y bienestar.
El arte y la artesanía, están siempre presentes en nuestras creaciones; seleccionamos a conciencia piezas de diferentes épocas que recuperamos, conservamos y ponemos en valor, convirtiéndolas en un elemento indispensable y transformador que logra integrar lo bello, lo estético y lo artístico.
Más allá del diseño creamos espacios con sentido y significado, que implican conciencia e intencionalidad, donde los valores internos se manifiestan y cobran vida en lo externo.
Diseñamos espacios con alma, que adquieren su propia narrativa, logran trascender lo aparente y expresar lo esencial. Espacios con un sello único y personal.
Alex March
Ha sido seleccionado por varias publicaciones nacionales e internacionales entre los 100 mejores diseñadores Españoles, Europeos y mundiales del momento, entre los que destacan los de la revista AD – Architectural Digest – en diversas ocasiones o en los de la revista Arquitectura y Diseño entre otras.
En sus inicios compagina sus estudios superiores de interiorismo y dirección de arte, con el trabajo en galerías de arte y antigüedades y editoriales de contenido artístico, estas últimas con una tradición familiar de varias generaciones.
Sin dejar de lado estas actividades empieza a asumir trabajos de dirección de arte, branding y diseño expositivo trabajando para agencias, productoras de cine y publicidad, estudios y marcas de ámbito nacional e internacional.
En el año 2010 abre su propio estudio en Barcelona, Alex March Studio, dedicado al diseño de interiores y al diseño y producción de mobiliario.
Su extenso conocimiento del arte y de la cultura del diseño le lleva a respetar siempre los elementos del pasado y a guardar una armonía entre pasado, presente y futuro.
