Ático en el Maresme

Autor: Alex March

Superficie: 40 m2

Cliente: Particular

Localización: Maresme, Barcelona

Fotógrafo: Flavia Ribeiro

Ático con Alma en el Maresme

Este acogedor ático de 40 m² en Argentona, Maresme, ha sido transformado en un proyecto de interiorismo para alejarse de las tendencias clásicas mediterráneas y crear un espacio único y lleno de personalidad. Con una visión audaz y atemporal, hemos convertido un antiguo taller compartimentado en el hogar perfecto para una joven pareja, combinando arte contemporáneo, artesanía revisitada y una paleta en blanco y negro.

Un Espacio con Historia

El proyecto comenzó con un espacio peculiar: un taller situado en el ático de un edificio de los años sesenta, con dos hermosas terrazas y vistas impresionantes del Maresme. Este inusual punto de partida presentó un desafío: cómo transformar 40 metros cuadrados compartimentados en un hogar funcional y estético.

Para aprovechar al máximo el espacio, descompartimentamos los espacios tanto como fue posible, manteniendo la dignidad de cada estancia y preservando la iluminación cruzada.

 

El proceso creativo

El diseño de interiores se desarrolló a través de un lento proceso de descarte, buscando una mezcla ecléctica pero equilibrada. Este enfoque permitió seleccionar entre la abundancia y eliminar lo superfluo, logrando un equilibrio justo entre los elementos. En este proyecto se buscó evitar la exageración, especialmente en un espacio de 40 m², para mantener la simplicidad y funcional

Mobiliario y Arte

La selección de mobiliario de autor y piezas anónimas de los años sesenta y setenta, junto con arte contemporáneo, aportan una personalidad única a la vivienda. Sillas de Miguel Milá y Jordi Vilanova conviven con el expresionismo abstracto y otros objetos de autor desconocido, creando una atmósfera distintiva.

Una de las piezas destacadas es la silla catalana de seis patas, una de las favoritas de Salvador Dalí, que reedita actualmente Galarina. Esta pieza atemporal ha sido incorporada en la terraza norte del ático.

Desafíos y Soluciones Creativas

El principal reto fue elegir bien el tamaño de cada espacio y la ubicación de las cosas. La pareja necesitaba un vestidor y un despacho, lo que complicaba la distribución del espacio. Se buscó un equilibrio que garantizara una vida confortable para los propietarios, sin sacrificar espacio del dormitorio para ampliar otras áreas

Un Mediterráneo Elevado

Capturamos la esencia mediterránea del entorno de Argentona, famosa por sus pinares y tradición alfarera, con un giro innovador. La estructura de vigas diagonales del techo, característica de la región, fue preservada. Optamos por contrastes en blanco y negro, destacando la dualidad de los espacios, reflejando así una realidad más compleja y rica.

Autor: Alex March

Superficie: 40 m2

Cliente: Particular

Localización: Maresme, Barcelona

Fotógrafo: Flavia Ribeiro

Ático con Alma en el Maresme

Este acogedor ático de 40 m² en Argentona, Maresme, ha sido transformado en un proyecto de interiorismo para alejarse de las tendencias clásicas mediterráneas y crear un espacio único y lleno de personalidad. Con una visión audaz y atemporal, hemos convertido un antiguo taller compartimentado en el hogar perfecto para una joven pareja, combinando arte contemporáneo, artesanía revisitada y una paleta en blanco y negro.

Un Espacio con Historia

El proyecto comenzó con un espacio peculiar: un taller situado en el ático de un edificio de los años sesenta, con dos hermosas terrazas y vistas impresionantes del Maresme. Este inusual punto de partida presentó un desafío: cómo transformar 40 metros cuadrados compartimentados en un hogar funcional y estético.

Para aprovechar al máximo el espacio, descompartimentamos los espacios tanto como fue posible, manteniendo la dignidad de cada estancia y preservando la iluminación cruzada.