Masía-Estudio del pintor Iñaki Moreno

Autor: Alex March Superficie: 650 m2
Cliente: Particular
Localización: Barcelona
Fotógrafo: Sandra Rojo
Con una selección de piezas antiguas de diseño y arte, atesora un encanto entre poético y austero para convertirse en el rincón donde el artista se inspira para sus creaciones. Ocupa un espacio total de aproximadamente de 1200 metros en el que conviven una antigua masía y un convento que data de 1850.

La casa taller del artista Iñaki Moreno es un escondite singular, está situada muy cerca de la plaza de les Glòries, tocando al barrio de Poblenou, frente al Museo del Diseño de Barcelona.
La edificación data aproximadamente de 1850, por aquél entonces allí había un convento del que hoy apenas se conservan cuatro paredes. Aproximadamente, los espacios útiles destinados a vivienda y taller ocupan unos generosos 650 m2, aparte hay un espacio para galería.
Siguiendo el organicismo arquitectónico, filosofía de la arquitectura que promueve la armonía entre el hábitat humano y el mundo natural, ahora es un espacio en equilibrio, bien definido y muy pensado, gracias a la buena sintonía entre artista e interiorista. “Tuvimos muchas conversaciones de butaca a butaca, a Iñaki le encantan y a mí también, sentados ahora en un rincón del espacio, ahora en otro…y así nos pasaba la tarde” explica Alex March.








La morada del artista
Esta podría ser perfectamente la morada de un artista de un tiempo pretérito, pues apenas encontramos alguna pista que nos lleve al siglo XXI. Es un espacio abierto, de una austeridad sincera y de paredes prácticamente desnudas, donde las puertas no compartimentan como en una vivienda al uso, sino que cuelgan al estilo de biombos que dejan entrever.
De esta manera, tan sutilmente diferenciada, habitación, baño, cocina, mesa de comedor y escritorio cohabitan en equilibrio un mismo espacio “Voy siempre buscando un equilibrio que oscila entre lo que el espacio pide, lo que desea el que quiere habitar en él y lo que quiero aportar y expresar yo para sacar la mejor versión del conjunto” comenta March.
Una selección de piezas antiguas, como un banco de madera a los pies de la cama de artesanía popular, una lámpara francesa de los años 50 sobre una mesa española del siglo XVIII o un taburete tipo Adrien Audoux & Frida Minnet comparten el espacio con esculturas y pinturas del propio Iñaki Moreno. Destaca el icónico sillón Calvet de roble, un diseño de Antoni Gaudí del año 1902, fabricado por Bd Barcelona.
La mayor parte de los cuadros y esculturas del espacio son obra del propio Iñaki Moreno, “no tuve la necesidad de buscar prácticamente nada fuera ya que él tiene muchos registros” afirma Alex March, que ha seleccionado la obra más adecuada para cada espacio.


Hay dos grandes zonas que delimitan los momentos de descanso y ocio de los de trabajo. “Espacialmente, exceptuando baños y cocina se cambió totalmente la distribución. Antes de la reforma nada estaba en un enclave concreto, comías, descansabas o trabajabas en cualquier lugar del espacio, rodeado de un taller que se había extendido sin límite alguno por todas las estancias del lugar” comenta Alex March. Ahora en cambio, la casa- taller respira.
Algunas de sus paredes de ladrillo visto se han pintado, otras se han dejado sin pintar y otras quedan con sus marcas del tiempo y restos de la pintura de antaño. Junto con los techos muy altos, éstas generan cierta atmósfera industrial, que se entremezcla con el espíritu bohemio del artista, presente en cada rincón.
Con toda la intencionalidad, se ha procurado dejar esta base entre inacabada y descuidada que busca centrar toda la atención en lo verdaderament